lunes, 13 de mayo de 2013

ZOE DELGADO RIQUELME. EL PROFESOR EN PRÁCTICAS.

Para el que aún no me conozca, soy Zoe Delgado Riquelme.


Para los amigos Zoe. ¿Qué os puedo contar de mi?. Pues mirad, soy licenciado en Bellas Artes por la Región de Murcia, aún que empecé mis estudios universitarios en Cuenca. Todos mis estudios han sido realizados aquí, en Murcia. Hice el Bachillerato artístico en el IES Floridablanca.

Vengo de una familia de artistas. Mi padre, Manuel Delgado, es además de profesor de instituto y de universidad, es un artista muy conocido en Murcia. No solo eso, mi hermano, al igual que yo, es licenciado en Bellas artes, y un excelente dibujante y escritor. Mi madre no es artista, pero digamos que nos ha animado a mi hermano y a mi en todos nuestros estudios y digamos que eso es un gran arte.

Dejando a un lado la familia, hablemos de lo que nos ocupa. Digamos que la enseñanza me viene desde pequeño, cuando decía que yo de mayor quería ser como mi padre. Supongo que sería por que veía que vivía muy bien. Aún que con el tiempo, me di cuenta que eso de enseñar y ayudar a entender las cosas era cosa mía. También quise ser fisioterapeuta, pero, ¿quién no ha tenido más de una recaída de decisiones en su futuro?.

Elegí el IES José Planes por varios motivos. Podría haber elegido el IES Floridablanca y haber metido cabeza en el Bachiller artístico, pero vereís. Por una parte, mi padre estaba allí, y ya tuve suficiente teniéndolo de tutor en la ESO y Bachiller, así que no, gracias. Y por otro lado, cuando llegue a ser docente en un centro, lo normal es que entres a dar la ESO y un dibujo técnico o plástica ( que firmaría para dar en estos instantes). Por lo que quería descubrir lo que es el mundo real, y enfrentarme y experimentar lo que es la auténtica enseñanza. Además elegí ese centro por que en el se encontraba una antigua profesora, que me dio la asignatura de volumen en bachillerato y que además me hacía mucha ilusión de que ella me enseñara a dar clase.

¿Qué os puedo decir más?. Han sido unas prácticas geniales, con unos alumnos en general trabajadores.¿Revoltosos, habladores y cansinos?, sí. Pero están en esa edad.

Nada más que decir, tenéis un correo en el que podéis contactar conmigo y que sería una gran alegría el recibir vuestras preguntas o quejas, jeje. Un saludo a todos y gracias por vuestro tiempo.


 Vuestro profesor, con agujeros en las orejas!.

SOBRE RAMÓN GAYA. HIJO PREDILECTO DE LA CIUDAD DE MURCIA.

Ramón Gaya. Murcia, 10 de octubre de 1910 - Valencia, 15 de octubre de 2005
     Ramón Gaya nació en Huerto del Conde (Murcia), en el seno de una familia caracterizada por una vocación a la lectura y la cultura en general. Por ello, no fue un problema dejar el colegio con tan sólo diez años y dedicarse por entero a la pintura, siguiendo el consejo de los pintores murcianos Pedro Flores y Luis Garay. Entra en el mundo del arte con una exposición colectiva regional, organizada por el Círculo de Bellas Artes de Murcia, cuando contaba con diez años de edad.







Relación con la cultura y el arte
     Tuvo sus primeros contactos con el arte moderno a través de algunos pintores ingleses que traían reproducciones de lo que se hacía en París en aquel momento, como la obra de Picasso, Braque y Matisse.
     En 1926 llega a Murcia el poeta Jorge Guillén, que funda con Juan Guerrero Ruiz la revista Verso y Prosa, en la que participarían muchos escritores de la llamada 'Generación del 27' como Lorca, Alberti, Aleixandre, Altolaguirre o Cernuda, entre otros, además del propio Gaya, quien colaboró con ilustraciones y escritos.
     Dos años después, viaja por primera vez a París con una beca del Ayuntamiento de Murcia, y expone en una de las galerías más importantes del momento: Les Quatre Chemins, junto a Pedro Flores, Luis Garay y Darsic Japp. Toda su ilusión por conocer de cerca la obra de los vanguardistas del momento se convirtió en una tremenda decepción al tenerla delante. Su mirada se volvió entonces al Museo de El Prado, donde se encontraban Tiziano, Rembrandt, Velázquez o Rubens, los que son sus referencias pictóricas y maestros desde entonces.


Compromiso y Guerra Civil
     Cuando murió su madre, en 1933, Gaya regresó a Madrid y colaboró en el proyecto de instrucción popular conocido como Museo del Pueblo o Museo Circulante, dentro de las Misiones Pedagógicas. Fue una de las iniciativas socio-culturales de mayor trascendencia del nuevo gobierno, con las que recorrió España junto a Rafael Dieste, Luis Cernuda y Antonio Sánchez Barbudo, para llevar el arte hasta los pueblos más lejanos de la geografía nacional. Su contribución consistió en hacer las copias de La Infanta Margarita (Velázquez), Jacob (Rivera) y Los fusilamientos del dos de mayo (Goya).
     La Guerra Civil fue uno de los acontecimientos más dramáticos a los que tuvo que enfrentarse. Desde el primer momento, se puso al servicio de la República, y participó en la mítica revista valenciana Hora de España como único viñetista, en la que escribieron Antonio Machado, María Zambrano, Bergamín o Luis Cernuda.
     En plena contienda obtiene el primer premio de pintura en los Concursos Nacionales con la obra Espanto. Bombardeo en Almería, que expondría más tarde en la capital francesa junto a Palabras a los muertos en el pabellón español de la Exposición Internacional de París.


Exilio
     Pero el desenlace de la guerra supuso un duro golpe, ya que además de la derrota del bando republicano, sufrió la muerte de su mujer en un bombardeo, cuando se encontraban en Figueras a punto de coger un tren para salir del país. Tras pasar por un campo de concentración francés, consiguió llegar a México, donde permaneció 17 años exiliado.
     En tierras mexicanas aumenta su producción artística de forma importante al mismo tiempo que sus aportaciones literarias y poéticas. Lejos de Europa y del mundo de los museos, realiza la mayor parte de sus homenajes a maestros como Tiziano, Picasso, Velázquez, Van Gogh, Cézanne o Rembrandt.
     En 1956 se afincó en Roma, donde compartió inquietudes con sus colegas María Zambrano, el escultor Giacomo Manzú o la escritora Elena Crocce.









Regreso a España y Galardon.
A partir de 1960 Ramón Gaya comienza a prolongar cada vez más sus estancias temporales en España, hasta que en 1974 se instala definitivamente en Valencia y conoce a la que será su segunda mujer, Isabel Verdejo.
     Los años siguientes fueron intensos de trabajo, pues además de seguir pintando, publica dos de sus libros más importantes: El sentimiento de la pintura (1960) y Velázquez, pájaro solitario (1969). A partir de entonces se suceden las galerías a nivel nacional que ofrecen exposiciones antológicas del pintor murciano, destacando la del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, con motivo de la concesión del Premio Velázquez 2002.
     Otros galardones concedidos a Gaya son, por ejemplo, el Premio Nacional de Artes Plásticas, concedido en 1997, la Medalla de Oro del Círculo de Bellas Artes madrileño, y el nombramiento en 1999 de Ramón Gaya como Doctor Honoris Causa de la Universidad de Murcia. Además, en 1980 se inaugura el Museo Ramón Gaya en Murcia, y es nombrado Hijo Predilecto de la ciudad.





 
     El 15 de octubre de 2005, a los 95 años, fallece Ramón Gaya, en su domicilio de Valencia.